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El mismo Teatro Real de Dresde aceptó El holandés errante en 1842-1843. Wagner daba un paso de gran importancia hacia el drama musical al utilizar desde la obertura la unión de temas musicales con los personajes principales, los sentimientos y los hechos del drama, adquiriendo gradualmente la noción de leitmotiv o tema conductor, que sería esencial en la forma de componer sus óperas posteriores. Por otro lado, la influencia de Weber aumenta su interés por el mundo germánico, sobre todo por el mítico y legendario, tan importante en la tradición cultural alemana.Así El holandés es una leyenda germánica sobre el capitán blasfemo que cada siete años desembarca en tierra con la esperanza de que el amor redentor de una mujer fiel lo libere de la maldición a la que ha sido condenado. A pesar de los cambios estilísticos, Wagner todavía utiliza las arias y dúos tradicionales, que poco a poco irán desapareciendo en sus nuevas obras. La ópera no tuvo la acogida de Rienzi, pero gracias a ella consiguió el puesto de director de cámara de la casa real de Sajonia.
Con Tannhäuser, estrenada en Dresde en 1845, avanzaba en la utilización de los temas conductores, ahora más extensos. Revive el mundo legendario medieval de los caballeros Minnesinger alemanes, equivalentes a los trovadores provenzales. Pero aquí el drama toma un aspecto religioso enfrentándose, por un lado, el amor "carnal" que simboliza la diosa Venus y, por otro, el amor espiritual de Elisabeth.
La obra comienza en el Venusberg, donde permanece Tannhäuser junto a la diosa. El caballero añora el mundo terrenal y consigue que Venus le permita volver a él. Una vez en la región de Turingia (principios de siglo XIII), reencuentra a sus compañeros de canto y caballería, que al pronunciar el nombre de Elisabeth (antiguo amor del caballero) consiguen que Tannhäuser los acompañe hasta el castillo, donde los esperan para celebrar uno de los concursos.El landgrave de Turingia lo abre. Tannhäuser, en medio de una alucinación, realiza el exaltado canto sobre los placeres del Venusberg (utilizando para ello su leitmotiv). Ante tal osadía los caballeros presentes lo rodean para matarlo; pero intercede Elisabeth por él y logra que los caballeros acepten que Tannhäuser vaya en peregrinación a Roma para que el papa le perdone. En el acto tercero, Elisabeth, viendo que Tannhäuser no regresa, muere encomendándose a la Virgen para que su amado logre el perdón. De vuelta al valle de Turingia, Tannhäuser al conocer el hecho renuncia al Venusberg y muere junto a su amada mientras un grupo de peregrinos provenientes de Roma anuncian que el santo padre le ha perdonado al fin.
El constante entrelazamiento de los diferentes temas conductores, perfectamente adaptadas al texto, consigue que la música transcurra a través del propio texto. La idea de Wagner es utilizar la música como medio para llegar al drama; al contrario de la opera italiana donde el drama es el medio para llegar a la música.
Siguiendo su evolución hacia un nuevo tipo de teatro musical, comenzó la composición de Lohengrin utiliza el nuevo método dramático musical en forma intensiva. En la obertura, por ejemplo, escuchamos el "tema del misterio" y el del santo Grial; este último reaparece en la misma forma tras casi cuatro horas de ópera, cuando Lohengrin se identifica como un caballero del Santo Grial.A pesar de que Wagner creía en la eficacia de su sistema, éste realmente tenía sus fisuras, ya que para sus contemporáneos era muy difícil reconocer los numerosos temas que configuran la música y que se relacionaban íntimamente con el texto; sistema que casi nadie comprendía por su complejidad y porque sus óperas sólo se representaban en pocos teatros.Richard Wagner comenzó la composición de Lohengrin en 1845, pero la participación activa por parte del compositor en los hechos revolucionarios de Dresde (1848-1849) le obligaron a refugiarse primero en Weimar junto a Listz y, al decretarse la orden de busca y captura contra él, a exiliarse en Suiza.
Lohengrin fue por tanto la primera ópera que se estrenó en Alemania (Weimar, 28 de Agosto de 1850) mientras Richard permanecía en el exilio. En ella encontramos aún influencias notablemente italianizantes y meyerbeerianas, pero la estructura de la obra ya está basada íntegramente en el uso del leitmotiv.
Paralelamente a esto, se dedicó a la investigación de temas clásicos o germánicos, de ahí que La Orestiada, de Esquilo, y Edda le sugirieron la idea de un drama sobre El Nibelungo (1848). Su participación en la revolución de mayo en Dresde le obligó a huir a Suiza el 28 de mayo de 1849. Renunció rápidamente a su intención de escribir para Paris Wieland, el herrero. Después del fracaso del proyecto que él tenia de huir a Asia Menor en compañía de su admiradora Jessie Laussot, de Burdeos, regresó a Zurich el 3 de julio de 1850. F. Liszt, con quien hizo una gran amistad, organizó el estreno de Lohengrin, en Weimar, el 28 de agosto.
Desde su exilio en Suiza trabajó en una serie de textos entre los que destaca Ópera y Drama (1851) como su obra teórica más importante. Termina también el texto de El joven Sigfrido (1851), sobre el tema mítico del héroe, y a través de él concibe una gigantesca obra, basada en la mitología germánica, con un contenido simbólico de considerable complejidad. La nueva obra de Wagner formará un ciclo de óperas, la tetralogía El anillo del Nibelungo, que giran en torno al mítico oro del Rin, convirtiéndose en la obra musical de mayor envergadura creada por un solo hombre, labor que le llevó al compositor cerca de una veintena de años de trabajo.
La amistad con Matilde Wesendonck, cultivada durante su exilio en Suiza, se fue transformando en un amor apasionado que le inspiró una nueva ópera, Tristan und Isolde, donde las peripecias de los personajes simbolizan el amor exaltado que Wagner quiso expresar a Matilde. Además el maestro compuso para ella los famosos Wesendonck lieder.
A continuación de un incidente provocado por los celos de Minna, W. se veía obligado a renunciar, el 17 de agosto de 1858, al albergue que le proporcionó Otto Wesendonk en el lago de Zurich. Residió sucesivamente en Venecia, Palais Giustiniani, del 30 de agosto de 1852 al 24 de marzo de 1859, y en Lucerna, el 28 de marzo al 6 de septiembre de 1859, donde compuso, respectivamente, los actos 2º y 3º de Tristán e Isolda. Terminada esta obra en Lucerna 1859, se trasladó a Paris con su esposa Mina, dedicándose el año siguiente a prepara el estreno de Tannhäuser en la capital francesa, para lo cual tuvo que avenirse a incluir el ballet -la bacanal del primer acto-, servidumbre preceptiva e inexcusable para estrenar en la Ópera de París. Pero, a pesar de esta concesión, cosechó un estrepitosos fracaso, a consecuencia del cual la Ópera de Viena le rechazó Tristán e Isolda, que ya había aceptado y se estaba ensayando.
Proscrito en Alemania, se trasladó a Paris el 11 de septiembre. Entre el 25 de enero y el 8 de febrero de 1860, 3 conciertos dados en el Teatro Italiano tuvieron gran resonancia, pero fueron un fracaso financiero. A mediados de marzo, el emperador dio la orden de representar en la Opera Tannhäuser, de la que W. modificó las escenas de La bacanal y de Venusberg. Después de 164 ensayos, no tuvo, debido a un escándalo desencadenado por el Jockey Club, más que 3 representaciones entre el 13 y el 25 de marzo de 1861, por lo que Wagner retiró su obra. A pesar de este fracaso reunió en Paris a un grupo de admiradores cultos, entre ellos a Baudelaire, quien le defendió en un articulo titulado R. W. et le Tannhäuser a Paris. Perdonado, Wagner se trasladó el 24 de agosto de 1861 a Viena para supervisor el estreno de Tristán
Como éste se demoraba continuamente, decidió reemprender su proyecto de Los maestros cantores, cuya redacción le ocupó desde el 27 de diciembre de 1861 hasta el 25 de enero de 1862. Durante este tiempo residió en el Hotel Voltaire, muelle Voltaire, en Paris. Emprendi6 la composición de la obra a finales de marzo en Biebrich, cerca de Maguncia. A continuación de unas diferencias con su editor, Franz Schott, en octubre de 1862, se veía obligado a interrumpir su trabajo por una gira de conciertos que le llevó a San Petersburgo y Moscú. A su regreso se instaló en Penzing, cerca de Viena, donde continuó la composición interrumpida. Pero la fallida representación de Tristán y la costosa instalación de su nuevo apartamento, le causaron tales dificultades financieras que le obligaron a abandonar Viena el 23 de marzo de 1864.
Con Tannhäuser, estrenada en Dresde en 1845, avanzaba en la utilización de los temas conductores, ahora más extensos. Revive el mundo legendario medieval de los caballeros Minnesinger alemanes, equivalentes a los trovadores provenzales. Pero aquí el drama toma un aspecto religioso enfrentándose, por un lado, el amor "carnal" que simboliza la diosa Venus y, por otro, el amor espiritual de Elisabeth.
La obra comienza en el Venusberg, donde permanece Tannhäuser junto a la diosa. El caballero añora el mundo terrenal y consigue que Venus le permita volver a él. Una vez en la región de Turingia (principios de siglo XIII), reencuentra a sus compañeros de canto y caballería, que al pronunciar el nombre de Elisabeth (antiguo amor del caballero) consiguen que Tannhäuser los acompañe hasta el castillo, donde los esperan para celebrar uno de los concursos.El landgrave de Turingia lo abre. Tannhäuser, en medio de una alucinación, realiza el exaltado canto sobre los placeres del Venusberg (utilizando para ello su leitmotiv). Ante tal osadía los caballeros presentes lo rodean para matarlo; pero intercede Elisabeth por él y logra que los caballeros acepten que Tannhäuser vaya en peregrinación a Roma para que el papa le perdone. En el acto tercero, Elisabeth, viendo que Tannhäuser no regresa, muere encomendándose a la Virgen para que su amado logre el perdón. De vuelta al valle de Turingia, Tannhäuser al conocer el hecho renuncia al Venusberg y muere junto a su amada mientras un grupo de peregrinos provenientes de Roma anuncian que el santo padre le ha perdonado al fin.
El constante entrelazamiento de los diferentes temas conductores, perfectamente adaptadas al texto, consigue que la música transcurra a través del propio texto. La idea de Wagner es utilizar la música como medio para llegar al drama; al contrario de la opera italiana donde el drama es el medio para llegar a la música.
Siguiendo su evolución hacia un nuevo tipo de teatro musical, comenzó la composición de Lohengrin utiliza el nuevo método dramático musical en forma intensiva. En la obertura, por ejemplo, escuchamos el "tema del misterio" y el del santo Grial; este último reaparece en la misma forma tras casi cuatro horas de ópera, cuando Lohengrin se identifica como un caballero del Santo Grial.A pesar de que Wagner creía en la eficacia de su sistema, éste realmente tenía sus fisuras, ya que para sus contemporáneos era muy difícil reconocer los numerosos temas que configuran la música y que se relacionaban íntimamente con el texto; sistema que casi nadie comprendía por su complejidad y porque sus óperas sólo se representaban en pocos teatros.Richard Wagner comenzó la composición de Lohengrin en 1845, pero la participación activa por parte del compositor en los hechos revolucionarios de Dresde (1848-1849) le obligaron a refugiarse primero en Weimar junto a Listz y, al decretarse la orden de busca y captura contra él, a exiliarse en Suiza.
Lohengrin fue por tanto la primera ópera que se estrenó en Alemania (Weimar, 28 de Agosto de 1850) mientras Richard permanecía en el exilio. En ella encontramos aún influencias notablemente italianizantes y meyerbeerianas, pero la estructura de la obra ya está basada íntegramente en el uso del leitmotiv.
Paralelamente a esto, se dedicó a la investigación de temas clásicos o germánicos, de ahí que La Orestiada, de Esquilo, y Edda le sugirieron la idea de un drama sobre El Nibelungo (1848). Su participación en la revolución de mayo en Dresde le obligó a huir a Suiza el 28 de mayo de 1849. Renunció rápidamente a su intención de escribir para Paris Wieland, el herrero. Después del fracaso del proyecto que él tenia de huir a Asia Menor en compañía de su admiradora Jessie Laussot, de Burdeos, regresó a Zurich el 3 de julio de 1850. F. Liszt, con quien hizo una gran amistad, organizó el estreno de Lohengrin, en Weimar, el 28 de agosto.
Desde su exilio en Suiza trabajó en una serie de textos entre los que destaca Ópera y Drama (1851) como su obra teórica más importante. Termina también el texto de El joven Sigfrido (1851), sobre el tema mítico del héroe, y a través de él concibe una gigantesca obra, basada en la mitología germánica, con un contenido simbólico de considerable complejidad. La nueva obra de Wagner formará un ciclo de óperas, la tetralogía El anillo del Nibelungo, que giran en torno al mítico oro del Rin, convirtiéndose en la obra musical de mayor envergadura creada por un solo hombre, labor que le llevó al compositor cerca de una veintena de años de trabajo.
La amistad con Matilde Wesendonck, cultivada durante su exilio en Suiza, se fue transformando en un amor apasionado que le inspiró una nueva ópera, Tristan und Isolde, donde las peripecias de los personajes simbolizan el amor exaltado que Wagner quiso expresar a Matilde. Además el maestro compuso para ella los famosos Wesendonck lieder.
A continuación de un incidente provocado por los celos de Minna, W. se veía obligado a renunciar, el 17 de agosto de 1858, al albergue que le proporcionó Otto Wesendonk en el lago de Zurich. Residió sucesivamente en Venecia, Palais Giustiniani, del 30 de agosto de 1852 al 24 de marzo de 1859, y en Lucerna, el 28 de marzo al 6 de septiembre de 1859, donde compuso, respectivamente, los actos 2º y 3º de Tristán e Isolda. Terminada esta obra en Lucerna 1859, se trasladó a Paris con su esposa Mina, dedicándose el año siguiente a prepara el estreno de Tannhäuser en la capital francesa, para lo cual tuvo que avenirse a incluir el ballet -la bacanal del primer acto-, servidumbre preceptiva e inexcusable para estrenar en la Ópera de París. Pero, a pesar de esta concesión, cosechó un estrepitosos fracaso, a consecuencia del cual la Ópera de Viena le rechazó Tristán e Isolda, que ya había aceptado y se estaba ensayando.
Proscrito en Alemania, se trasladó a Paris el 11 de septiembre. Entre el 25 de enero y el 8 de febrero de 1860, 3 conciertos dados en el Teatro Italiano tuvieron gran resonancia, pero fueron un fracaso financiero. A mediados de marzo, el emperador dio la orden de representar en la Opera Tannhäuser, de la que W. modificó las escenas de La bacanal y de Venusberg. Después de 164 ensayos, no tuvo, debido a un escándalo desencadenado por el Jockey Club, más que 3 representaciones entre el 13 y el 25 de marzo de 1861, por lo que Wagner retiró su obra. A pesar de este fracaso reunió en Paris a un grupo de admiradores cultos, entre ellos a Baudelaire, quien le defendió en un articulo titulado R. W. et le Tannhäuser a Paris. Perdonado, Wagner se trasladó el 24 de agosto de 1861 a Viena para supervisor el estreno de Tristán
Como éste se demoraba continuamente, decidió reemprender su proyecto de Los maestros cantores, cuya redacción le ocupó desde el 27 de diciembre de 1861 hasta el 25 de enero de 1862. Durante este tiempo residió en el Hotel Voltaire, muelle Voltaire, en Paris. Emprendi6 la composición de la obra a finales de marzo en Biebrich, cerca de Maguncia. A continuación de unas diferencias con su editor, Franz Schott, en octubre de 1862, se veía obligado a interrumpir su trabajo por una gira de conciertos que le llevó a San Petersburgo y Moscú. A su regreso se instaló en Penzing, cerca de Viena, donde continuó la composición interrumpida. Pero la fallida representación de Tristán y la costosa instalación de su nuevo apartamento, le causaron tales dificultades financieras que le obligaron a abandonar Viena el 23 de marzo de 1864.
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